VIOLENCIA EN INTERNET:
NUEVAS VÍCTIMAS, NUEVOS RETOS.
El consumo en las sociedades
modernas es una cotidianidad en la vida de las personas, es un fenómeno global
que reta las necesidades humanas una y otra vez; así la línea que divide las
necesidades vitales de las superfluas se difumina en el imaginario colectivo y
lo que en un momento determinado parecían simples deseos se transforman en una
necesidad central para sobrevivir a la sociedad a la que se pertenece, y esta
presteza de la mutación es aún mucho más efímera cuando el proceso de deseo a
necesidad se convierte en consumo obsoleto y olvidado por una nueva jerarquía
de consumo.
A partir de los adelantos tecnológicos tan
revolucionarios del siglo XX y ahora en el siglo XXI las tecnologías crean
posibilidades infinitas a los seres humanos que les dan ventajas sobre la
obtención de la información y la manipulación de la misma. El internet es una
herramienta poderosa que pasa de ser un deseo ha convertirse en la sociedad
global en una necesidad indispensable para poder sobrevivir a la vida
cotidiana, para no ser olvidados y excluidos de su propio circulo social,
creando a partir de este consumo un estigma o estima social, que a pesar de que
pareciera una moda destellante el hombre se aferra a ella para por esos lapsos
llenos de presteza consiga una ilusión de inmortalidad.
Las nuevas formas de
comunicación tienen la ventaja de dar la información inmediata y poner al
alcance del internet cualquier tipo de información que se busque, creándose
entonces una era llamada “la era de la información”. Sin embargo esta nueva era
trae consigo muchas paradojas que chocan constantemente ya que se puede
observar una broma en la gran cantidad de información donde el problema de
selección en un infinito de ideas se vuelve una complejidad que encapsula a los
individuos en un pequeño mundo dentro de una gran posibilidad, trayendo
conflictos de múltiples revoluciones tecnológicas a las que las personas tienen
un lapso muy corto para poder asimilar pero que inmediatamente después debe de
olvidar su anterior asimilación para concentrarse en una nueva modalidad que
conlleva un giro de adaptaciones físicas, psicológicas y sociales aún a pesar
de que las tecnologías son diseñadas para la facilidad de la vida, siendo esto
mismo una paradoja que trae consigo una mayor complejidad que tiene diversos
obstáculos entre el emisor y el receptor.
Aunado a esto la violencia
como elemento universal tiene en esta herramienta nuevos alcances y
configuraciones, que tienen consecuencias en cualquier plano de la vida humana,
desde el aspecto político hasta el social, y esto genera nuevos fenómenos de
conflicto mundiales a través de espacios virtuales. Estos espacios transforman
y conectan ideales y particulares formas de vida que mezclan un conocer ya
“cercano” del otro; este choque crea una nueva forma de observar el mundo y el
contexto que rodea a cada individuo, de esta forma la información puede ya ser
utilizada de cualquier forma de acuerdo las exigencias ideológicas, materiales
o sentimentales de cualquier institución o persona individual y que además no
cuenta con leyes reguladoras mundiales tan sofisticadas como para evitar
ciertos problemas que afectan a la sociedad moderna. Así el internet se puede
ver como una forma de azar donde el libre albedrio de este forma la ruleta rusa
más grande del mundo sin un timón que pueda dirigir el rumbo de las nuevas
formas de comunicación. Sin embargo también puede ser vista como una gama de
posibilidades infinitas que invitan a la humanidad a reflexionar y a elegir que
clase de información quiere y de esta forma determinar y participar dentro del
orden mundial sin restricciones y con una mayor libertad de expresión para que
su voz sea escuchada y valorada más allá de lo que un espacio delimitado
físicamente podría permitirle.
Por su naturaleza irónica,
burlona, farsante y a la vez una sinceridad que no da espacio a la crudeza de
una esperanza, ni a la creencia de una ilusión verdadera pero que pudiera
complacernos con una mentira sincera. Es una realidad constante y permanente
pero que muta y se transforma en infinidad de conceptos y asimilaciones dando a
este fenómeno su principal característica que es la de parecerse tanto a un
solo individuo, aun siendo un fenómeno de masas, parecerse tanto al ser humano
en su individualidad total.
EDGAR ALEJANDRO GUADARRAMA
RUEDA.
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