NACIÓN, ESTADO Y VIOLENCIA.
Los sentimientos son parte
esencial de los seres humanos, el sentir no tiene una definición, las pasiones
siempre están construidas por subjetividades y abstracciones que son tangibles
solo cuando la presencia se ha apoderado del o los individuos. El nacionalismo
precisamente tiene esa connotación y las masas tienen un sentimiento compartido
y de pertenencia hacia su nación, y no necesitan buscar ninguna explicación
racional para actuar conforme le dicta su sentido de pertenencia y arraigo a un
lugar. El nacionalismo es una forma de expresar una individualidad dentro de
una colectividad, es demostrar la superioridad de la pertenencia a un lugar por
el simple hecho de nacer en esa parte del mundo, combinando tanto el poder sustentado
en adjetivos como la conformidad de estar en el lugar correcto, esto implica
que por default no se esta equivocado por que nació en el país correcto.
El nacionalismo es la
proporción de la religiosidad, causa una identidad si saber precisamente cual es
esa identidad se compensa con el creer en los símbolos y los adjetivos que
piensan les pertenece, creando creencias que son dogmáticas y pueden
considerarse egocéntricas, al pensar que la nación a la que se pertenece tiene
la verdad contra muchas falsas verdades que se plantean en otros puntos del
planeta, sin embargo estas creencias dogmáticas y egocéntricas le dan sentido a
la vida de las personas, no dejan de existir por que creen en su nación y ese
lugar es su sentido de existencia. Por
tanto las pasiones que se desatan alrededor de su nación que es su existencia
son infinitas por que son sus propias pasiones, sus propias preguntas y
contradicciones. La nación se convierte en una proyección de sentimientos y
deseos, en un reflejo de su realidad y por tanto la nación es siempre un solo
individuo proyectado y por ende cree en la realidad de su nación porque al
hacerlo cree en él mismo, de esta forma defenderá a su nación y estará
justificado por cualquier pretexto, sin importar si este es el más banal o el más racional, no importan
las connotaciones lo que importa es el sentimiento que construyen las
circunstancias de los momentos.
La nación es un símbolo, es
una abstracción, que puede ser visible cuando se materializa en el Estado. El
estado por ser ya algo tangible se convierte en una especie de similitud con la
nación solo en suposiciones pero que en realidad tienden a ser solo
discordancia de algo que parece ser la misma cosa. Sin embargo esta
contradicción puede ser aprovechada por el Estado para crear puentes que le den
esa noción de igualdad, para poder establecer como tal Estado, para crear
normas y reglas que mantengan a la sociedad cohesionada, pero también el Estado
puede utilizar esa noción para crear violencia ya sea represiva hacia sus
propios ciudadanos o violencia externa de defensa que utilice a sus habitantes
para combatir por él en cualquier guerra.
EDGAR ALEJANDRO GUADARRAMA
RUEDA.
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